Vitamina C
La vitamina C sirve para:
- Evitar el envejecimiento prematuro (proteger el tejido conectivo, la "piel" de los vasos sanguíneos).
- Facilitar la absorción de otras vitaminas y minerales.
- Como antioxidante.
- Evitar las enfermedades degenerativas tales como arteriosclerosis, cáncer, demencia, entre otros.
- Evitar las enfermedades cardíacas (tema tratado más adelante).
- Desde los descubrimientos de Linus Pauling se aseveraba que la vitamina C reforzaba el sistema inmune y prevenía la gripe,16 pero investigaciones realizadas en los 1990 parecen refutar esta teoría y, en todo caso, han demostrado que el consumo en exceso (a diferencia de lo preconizado por Pauling y sus seguidores) de suplementos de vitamina C son poco recomendables, porque, entre otras cosas, un consumo excesivo puede provocar alteraciones gastrointestinales.
- Tiene un papel fundamental en la formación de colágeno.
- Prevenir escorbuto, polio y hepatitis.
- Disminuir la incidencia de coágulos en las venas.
- Ayudar en los movimientos articulares.
- Acelerar el proceso de curación de heridas, lesiones y quemaduras